Una joya en Cala Ratjada
Este fin de semana pasado tuve la oportunidad de hospedarme en el Hotel Alua Soul Carolina en Font de Sa Cala (Cala Ratjada, Mallorca), y querría dedicarle un post en mi Blog por su increíble trato e instalaciones.
Lo primero, la ubicación
Siendo yo mallorquina de toda la vida conocía mu bien la playa de Font de sa Cala y sabía que era bellísima y muy tranquila (aunque en temporada alta, se llena bastante de turistas y los locales no la frecuentamos demasiado), pero en general conocía la zona. Al lado de Cala Ratjada que es 100% territorio turista y por lo tanto 100% vetado para mi. No es, entonces, mi «go to» playa de Mallorca.
Pero quiero decir que me sorprendió por su increïbles aguas cristalinas, cuidado impecable de la playa y tranquilidad. No la recordaba tan serena ni con unas vistas tan triunfantes. Me sorprendió y me cautivó. Y recuerdo haber pensado para mi: ¿Por qué no vengo más aquí? Me enamoró.
La recepción y primera impresión del hotel
Mi primera impresión del hotel en su fachada fue muy agradable: me encontré un hotel bastante nuevo, muy grande (que no estoy encantada con la ruptura medioambiental de los hoteles enormes al lado del mar) pero me sorprendió su belleza estética.
Y al entrar en recepción el espacio daba la misma impresión: cuidado, calidad, estética, confort, etc. Los recepcionistas un 10, al saber que éramos locales nos hicieron mucho caso y nos cuidaron muy bien. Y el resto de las zonas compartidas cumplían con la función estética y líneas del hotel.
La habitación
Nos tocó la planta 9 con vistas a la playa y este fue el factor desencadenante de mi devoción por este hotel, porque al entrar nos recibió una habitación etérea, contemporánea, acogedora y con unas vistas dignas de enmarcar. Una muestra sencilla clara de que una habitación no necesita ni lujos ni metros para ser esplendida y super funcional.
Las instalaciones
Disponíamos de Spa gratis en el precio y desayuno incluido, el Spa cumplía con los básicos y con suficiencia (aunque por motivos de COVID no se daban masajes). Y los bares y restaurantes (que había varios, uno de desayuno y cenas, uno al lado de la piscina, uno sky bar) muy bien acomodados y decorados. La piscina aunque un poco pequeña y básica era perfecta para lo que se necesita; y estaba acompañada de unas increïbles vistas a la cala que la complementaban perfectamente (con una escalera que descendía a la cala directamente).
En conclusión,
Me quedé enamorada del hotel, del personal, del trato, de las habitaciones, instalaciones, vistas y localización. Sé que parecerá que es más un anuncio del hotel que una reseña, pero la verdad es que no tengo comentarios negativos. Y considero que cuando tengo una impresión positiva de un lugar no se tiende a comentar tanto como cuando se tiene negativa, y personalmente me gustaría dar la enhorabuena al hotel y a su equipo.
Lo único que no me gustó fue la cena que tuvimos en Cala Ratjada en el paseo marítimo, por la aglomeración de turistas y ambiente de turismo masivo y de jóvenes de fiesta. (Pero no encuentro que se adecuado comentarlo en función del hotel ya que este esta apartado de este ambiente).